La deidad de Sri Gopala le propuso
Mi única preocupación es que ese anciano Brahmana haya roto su promesa
Mi única preocupación es que ese anciano Brahmana haya roto su promesa, y eso me causa mucho dolor. ¡Mi querido Señor! Tú conoces todas las cosas". El joven Brahmana hablaba con el Señor de una manera muy personal, como si conversara con un hombre común y corriente. Por último añadió: "Tú sabes todo esto mi Señor, así que por favor ven a testificar sobre este asunto. Aquel que lo sabe todo y aun así no da testimonio, incurre en pecado".
La deidad de Sri Gopala le propuso
Al escuchar las desafiantes palabras del joven, la Deidad de Sri Gopala, quien no es diferente del Señor Krsna, le propuso: "Mi querido Brahmana, regresa a tu aldea y convoca a todos a una reunión. En esa asamblea, trata de meditar en Mí. Si así lo haces, sin duda alguna yo apareceré allí para testificar, y al hacerlo, protegeré el honor de ambos". El joven Brahmana manifestó con cierta exigencia: "Mi querido Señor, aun cuando te presentes allí en Tu forma de Visnu con cuatro brazos, nadie creerá Tus palabras.
Si puedes hablar !ciertamente podrás caminar!
La gente sólo prestará oídos a Tu declaración si vas allí en esta forma, como el Gopala de Vrndavana, y escucha el testimonio directamente de Tu boca de loto", Sri Gopala dijo: "Jamás supe de una Deidad que pudiese trasladarse de un lugar a otro". A lo que el joven replicó: "¡Es cierto mi Señor! Pero aunque eres una Deidad, estás hablando conmigo. Si puedes hablar, ¡ciertamente podrás caminar!". Y prosiguió: "Mi Señor, Tú no eres una estatua, realmente eres el hijo de Nanda Maharaja. Por tanto, sin duda alguna podrás hacer esto por el bien del anciano Brahmana. Podrás caminar aunque jamás lo hayas hecho".
! Iré contigo, caminaré en pos de ti; pero no trates de mirar hacia atrás para verme!
Al escuchar las alentadoras palabras del joven Brahmana, el Señor replicó sonriente: "Escucha, ¡oh Brahmana! Iré contigo, caminaré en pos de ti; pero no trates de mirar hacia atrás para verme. Si lo haces, me detendré en ese mismo lugar". La Deidad de Sri Gopala continuó: "Sabrás que camino tras de ti por el sonido de las campanillas de Mis ajorcas. Todos los días cocinarás para Mí un kilogramo de arroz y me lo ofrecerás. Yo aceptaré ese arroz como alimento y te seguiré de cerca todo el camino". La mañana siguiente, después de obtener el permiso de Sri Gopala, el joven emprendió su viaje. Cocinó el arroz para Sri Gopala y, aceptando felizmente la ofrenda, Sri Gopala comenzó a seguirle.